El gobierno del Reino Unido anuncia medidas comerciales por los abusos de los derechos humanos en Xinjiang
El secretario de Relaciones Exteriores anuncia medidas para ayudar a garantizar que las organizaciones británicas no sean cómplices ni se beneficien de las violaciones de derechos humanos en Xinjiang.
Hoy (12 de enero) el Secretario de Relaciones Exteriores ha anunciado un paquete de medidas para ayudar a garantizar que las organizaciones británicas, ya sean del sector público o privado, no se conviertan en cómplices ni se beneficien de las violaciones de derechos humanos en Xinjiang.
Han aumentado las pruebas de graves violaciones de los derechos humanos, incluida la detención extrajudicial y el trabajo forzoso, incluidas las pruebas de los propios documentos gubernamentales de las autoridades chinas. El Gobierno del Reino Unido ha pedido repetidamente a China que ponga fin a estas prácticas y respete sus leyes nacionales y sus obligaciones internacionales.
Las medidas están diseñadas para enviar una señal clara a China de que estas violaciones son inaceptables.
El gobierno del Reino Unido anuncia una revisión sobre los productos británicos que se pueden exportar a Xinjiang y la introducción de sanciones financieras para las empresas que no cumplan con la Ley de esclavitud moderna. Otras medidas incluyen un mayor apoyo a los organismos públicos del Reino Unido para excluir a las empresas cómplices de violaciones de derechos humanos de sus cadenas de suministro. Juntas, estas medidas ayudarán a las organizaciones del Reino Unido a garantizar que no están contribuyendo al abuso de los musulmanes uigures en Xinjiang.
Se necesita una acción internacional coordinada para abordar el riesgo de que el trabajo forzoso ingrese a las cadenas de suministro globales, y el Reino Unido está trabajando en estrecha colaboración con sus socios en este tema. Hoy, Canadá hará un anuncio paralelo de medidas para ayudar a garantizar que las empresas canadienses no sean cómplices del trabajo forzoso en Xinjiang.
El Secretario de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, dijo:
Las pruebas de la escala y la gravedad de las violaciones de derechos humanos que se están perpetrando en Xinjiang contra los musulmanes uigures son ahora de gran alcance. Hoy anunciamos una serie de nuevas medidas para enviar un mensaje claro de que estas violaciones de los derechos humanos son inaceptables y para proteger a las empresas y organismos públicos del Reino Unido de cualquier participación o vinculación con ellos.
Este paquete ayudará a garantizar que ninguna organización, gobierno o sector privado británicos, de forma deliberada o inadvertida, se beneficie o contribuya a las violaciones de derechos humanos contra los uigures u otras minorías en Xinjiang.
La Ministra del Interior, Priti Patel, dijo:
Gran Bretaña siempre defenderá a quienes sufren atroces abusos contra los derechos humanos y hoy presentamos medidas que ayudarán a proteger a las poblaciones minoritarias en Xinjiang.
Las empresas y los organismos públicos deben estar más atentos que nunca y asegurarse de que no permitan inadvertidamente el trabajo forzoso en sus cadenas de suministro.
La Secretaria de Comercio, Liz Truss, dijo:
Estas nuevas medidas demuestran que no haremos la vista gorda ni toleraremos la complicidad en los abusos contra los derechos humanos que tienen lugar en Xinjiang.
El trabajo forzoso, en cualquier parte del mundo, es inaceptable. Este gobierno quiere trabajar con las empresas para apoyar prácticas responsables y garantizar que los consumidores británicos no estén comprando sin saberlo productos que respalden la crueldad que estamos presenciando contra los uigures y otras minorías en Xinjiang.
En concreto, las medidas incluyen:
- una revisión de los controles de exportación que se aplican a Xinjiang para garantizar que el Gobierno está haciendo todo lo posible para prevenir las exportaciones de bienes que pueden contribuir a los abusos de los derechos humanos en la región. Esta revisión determinará qué productos específicos adicionales estarán sujetos a controles de exportación en el futuro.
- la introducción de sanciones económicas para las organizaciones que no cumplan con sus obligaciones legales de publicar declaraciones anuales sobre esclavitud moderna, en virtud de la Ley de esclavitud moderna.
- Orientación nueva, sólida y detallada para las empresas del Reino Unido que establece los riesgos específicos que enfrentan las empresas con vínculos con Xinjiang y destaca los desafíos del debido proceso en ese lugar.
- el Gobierno proporcionará orientación y apoyo a todos los organismos públicos del Reino Unido para que utilicen las normas de contratación pública para excluir a los proveedores cuando existan pruebas suficientes de violaciones de derechos humanos en las cadenas de suministro. El cumplimiento será obligatorio para el gobierno central, órganos no departamentales y agencias ejecutivas.
- una campaña de participación empresarial dirigida por un ministro para reforzar la necesidad de que las empresas del Reino Unido tomen medidas para abordar el riesgo.
El Reino Unido, en colaboración con socios, incluido Canadá, ha liderado la acción internacional para hacer que China rinda cuentas por sus acciones en Xinjiang, ha apoyado la investigación que ha construido la base de pruebas para la acción e instó a las empresas del Reino Unido a realizar una diligencia debida sólida para garantizar que sus cadenas de suministro sean libres de trabajo forzoso. El Reino Unido ha liderado declaraciones conjuntas internacionales sobre Xinjiang en la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, incluida la presentación de la última declaración que fue apoyada por 39 países, junto con Alemania, en octubre del año pasado. El Reino Unido también fue el primer país en exigir por ley a las empresas que informaran sobre la esclavitud moderna en sus cadenas de suministro. El enfoque de Canadá y el Reino Unido ayudará a defender los derechos de los uigures.