Volar a través de fuego y hielo
Discurso de la Embajadora de Su Majestad Fiona Clouder con ocasión del 95 aniversario de la Aviación Naval de Chile.
Con ocasión del 95 aniversario de la Aviación Naval de Chile, incluida la conmemoración de los 50 años desde la evacuación de científicos británicos y chilenos de la Isla Decepción.
‘La Antártica – donde es posible apreciar de la manera más estremecedora el esplendor y la inmensidad del mundo natural ‘, dijo Sir David Attenborough, reconocido presentador en la reciente serie de televisión ‘Planeta azul’.
Estremecedor fue sin duda lo que vieron quienes estaban en la Isla Decepción, hace más de 50 años. La base británica había estado ocupada desde febrero de 1944, pero el 5 de diciembre de 1967, se debió realizar una evacuación temporal, después de las erupciones volcánicas. Los científicos volvieron pero tuvieron que evacuar otra vez en febrero de 1969, cuando otras erupciones dañaron los edificios de la base. El único reporte de actividad volcánica había sido en 1842.
En el año 2016 celebramos juntos el centenario del rescate de los hombres de Shackleton desde Isla Elefante por el chileno Piloto Pardo en el vapor Yelcho. En 1967 y 1969, fueron naves nombradas por esa importante parte de nuestra historia compartida, que vinieron en ayuda de personal británico y chileno, varados en la Isla Decepción.
Mis colegas del British Antarctic Survey han revisado los archivos para encontrar algunos registros de primera fuente de ese tiempo, hace 50 años, y el aprecio por la ayuda de Chile.
Los registros de 1967 informan sobre las pesadas cenizas y escasa visibilidad, dando cuenta de la preocupación sobre la chilena y la argentina en la Isla. El personal compuesto por 27 chilenos se unió a 15 hombres en la base británica después de un viaje muy difícil y peligroso. Los edificios fueron cubiertos por más de 30 cms. de cenizas y granizo. El fuerte y rápido ascenso y caída del agua en la bahía significó que las naves chilenas – Piloto Pardo y Yelcho - no pudieran llegar a la Isla. Se enviaron helicópteros desde el Piloto Pardo para efectuar la evacuación. El informe señala:
La Armada de Chile había dado un espectáculo extremadamente fino de destreza y eficiencia en el vuelo.
En 1968 los científicos volvieron a revisar una nueva isla que había aparecido como resultado de la erupción de 1967. Pero el 5 de febrero de 1969 hubo otra evacuación debido a fuertes temblores. El registro señala:
Dos helicópteros del Piloto pardo llegaron a través de las cenizas y nubes de nieve húmeda y recogieron al grupo y los regresaron a la nave. Aterrizar la nave fue extremadamente difícil ya que la cúpula de la cabina estaba completamente oscurecida por las cenizas y mojada por la nieve. Un mar embravecido también corría con 30 nudos de viento… Todos a bordo consideran los esfuerzos de rescate por los chilenos un magnífico ejemplo de marinería hábil y vuelos llevado a cabo en pésimas condiciones.
Hoy, el sistema del Tratado Antártico, nuestra colaboración y la ciencia que se está llevando a cabo en la Antártica es más importante que nunca. A través del Memorándum de Entendimiento para Investigación Científica con INACH, firmado cuando el Presidente Piñera visitó Londres en 2012, los científicos de BAS tienen extensos vínculos de colaboración con científicos chilenos, con actividades conjuntas en la Antártica, el Océano Sur y dentro y alrededor de Chile. Los proyectos incluyen la investigación de aspectos de la Glaciología, oceanografía física y biológica y los ecosistemas marinos y terrestres.
Hace apenas unas semanas, las autoridades chilenas ayudaron a garantizar el tránsito fluido de instrumentos científicos fundamentales y únicos para pasar de Antártica a Islandia. El equipo había sido utilizado como parte de una colaboración entre BAS y la Universidad de Santiago, financiado por el Instituto Antártico Chileno, en un proyecto conjunto para medir las condiciones atmosféricas en las estaciones de Chile en Teniente Marsh. Luego fue trasladado para ser utilizado en un plano polar, como parte de una importante colaboración internacional, para medir las condiciones atmosféricas en el hemisferio norte. Este trabajo dará importante información sobre el cambio climático.
Quienes trabajan en la Antártica enfrentan muchos peligros y condiciones extremas. Gracias a los pilotos de la Armada de Chile, que hace 50 años volaron a través del fuego y el hielo, ilustrando el gran espíritu de colaboración y compromiso de todos los involucrados en uno de los lugares más hermosos, pero más duros del planeta. Gracias a todos los que trabajan en, y por la Antártica para preservar este especial lugar en beneficio de todos y que nos ayuda a comprender el mundo que nos rodea.
Estamos construyendo un nuevo buque de investigación polar-apropiadamente llamado RRS Sir David Attenborough. Las instalaciones a bordo transformarán la ciencia naval en las regiones polares, y espero que algunas de esas ideas sean a través de otras colaboraciones entre el Reino Unido y Chile.