Celebración del Bicentenario entre el Reino Unido y la Argentina
Autoridades de ambos países conmemoraron anoche los 200 años de relaciones diplomáticas con una velada musical en el Teatro Colón.

Ambassador Hayes delivering her speech at Teatro Colón.
La Embajada Británica en la Argentina celebró anoche los 200 años de relaciones diplomáticas entre ambos países con una velada musical en el Teatro Colón a la que asistieron importantes autoridades del gobierno nacional, empresarios, miembros del cuerpo diplomático, artistas, científicos y representantes de la sociedad civil.
La ocasión constituyó además la despedida formal de la Embajadora Kirsty Hayes, quien culminó así sus 4 años de gestión al frente de la delegación diplomática en Buenos Aires. Y sirvió de anticipo a la ópera de origen inglés Billy Budd, que el Teatro Colón estrenará el martes próximo, con un elenco que incluye artistas argentinos, británicos y de otras nacionalidades.
Entre los asistentes al evento se destacaron los ministros de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y de Desregulación, Federico Sturzenegger; el ex jefe de Gabinete Nicolás Posse y la ex canciller Diana Mondino; los secretarios de Relaciones Exteriores, Eduardo Bustamante; de Minería, Luis Lucero; de Finanzas, Pablo Quirno; y de Lucha contra el Narcotráfico, Martín Verrier; el Jefe del Consejo de Asesores del Presidente, Demian Reidel; los parlamentarios Lucila Crexell, Fernando Iglesias, María Fernanda Araujo, Marcela Campagnoli y Pilar Ramírez; los empresarios Gustavo Weiss, Jaime Campos y Juan Martín Bulgheroni; el presidente del Conicet, Daniel Salamone; el ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Isaac; el jefe del Estado Mayor General de la Armada, almirante Carlos María Allievi; y el jefe del Estado Mayor General del Ejército, teniente general Carlos Alberto Presti, entre otros.
El 2 de febrero de 1825, el Reino Unido y las Provincias Unidas del Río de la Plata firmaron el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación que dio inicio a las relaciones diplomáticas entre ambos países. Además, significó el primer reconocimiento por parte de una de las grandes potencias europeas de la época a la independencia del país que luego sería conocido como República Argentina. Por este motivo, durante todo este año la Embajada Británica está celebrando el Bicentenario de las relaciones, con una serie de acciones conmemorativas con la de anoche en el Salón Dorado del Teatro Colón.
Durante su discurso, la Embajadora Hayes afirmó:
En estos 200 años hemos visto momentos de cercanía y también de distancia, pero nuestra historia común siempre ha estado marcada por el respeto, la admiración mutua y, sobre todo, por la voluntad de construir puentes”.
Y luego se refirió a su despedida del país:
Esta noche también tiene para mí un significado muy personal. Es mi último evento público como Embajadora Británica en Argentina. Y debo confesar que despedirme de este país no es fácil. Me llevo recuerdos imborrables, amistades profundas y una enorme gratitud por la calidez con la que me han recibido en cada una de las veinticuatro provincias.
Con la conducción del científico argentino Diego Golombek, el evento permitió a los asistentes disfrutar del Prólogo de Billy Budd cantado por el tenor británico Toby Spence e interpretado al piano por el director musical de la puesta, Erik Nielsen. También se ofreció un extracto de la ópera “Darwin en Patagonia”, y una adaptación de la sinfonía “¡Viva la libertad!” compuesta por Lalo Schifrin y Rod Schejtman. Antes de finalizar, el propio Schejtman hizo una improvisación en vivo en honor a Hayes, combinando las notas musicales seleccionadas al azar por la propia Embajadora, por el ministro Cúneo Libarona en representación del gobierno argentino, y por Julio Aro, presidente de la Fundación No Me Olvides, cuya misión está vinculada a preservar la memoria de los caídos en el conflicto de 1982.
El main sponsor del evento fue la campaña GREAT, que es la marca país del Reino Unido y cuyo lema invita a “ver las cosas de una manera diferente”, y el auspiciante privado fue la empresa Standard Chartered.