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El Reino Unido y España comparten el objetivo de hacer más eficientes sus sistemas de salud

Debido a la prolongada crisis económica, los sistemas de salud español y británico afrontan importantes retos, como el de asegurar que cada euro invertido revierte en los mejores resultados.

Esto se publicó en 2010 to 2015 Conservative and Liberal Democrat coalition government
Northern Ireland Minister for Health, Social Care and Public Safety, Edwin Poots.

Este es el tema en que se centró la conferencia “Sostenibilidad de los Sistemas Nacionales de Salud”, celebrada el viernes 7 en la sede de la Embajada Británica de Madrid, y en la que intervinieron diversas personalidades del sector, entre ellos el director de Asuntos Europeos y Globales del Ministerio de Sanidad Británico, Nick Thomlinson, el director ejecutivo de NHS 24 Escocia, John Turner, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, y el ministro de Salud, Servicios Sociales y Seguridad Pública de Irlanda del Norte, Edwin Poots. El objetivo de la conferencia pasaba por compartir experiencias e inspirar nuevas ideas sobre cómo reducir costes sin tener por ello que desmerecer la atención a los pacientes.

Interview to Edwin Poots

A ello se refirió Thomlinson, quien aseguró que no es fácil mantener hoy en día las necesidades de salud de los ciudadanos. La población envejece y requiere de tratamientos más complejos cada vez, lo cual constituye un reto común tanto para el Reino Unido como para España. Ambos sistemas de salud, aseguró, se encuentran entre los mejores del mundo: por dar una cifra, el británico atiende a nada menos que tres millones de personas por semana. Y sin embargo, se requería un cambio. “¿Por qué querríamos cambiar un funcionamiento que se encuentra entre los mejores?”, se preguntó Thomlinson, que respondió a su propia pregunta: “Los tiempos actuales obligan a un uso más eficiente de los recursos”. Es por ello que se han hecho ajustes de inversión y se ha asegurado que la mayoría de los recursos del National Health Service (NHS) se invierten a nivel local. Thomlinson también mencionó la teleasistencia como una buena forma de ahorrar y a la vez mejorar la atención a los pacientes. “Nuestro proyecto 3 Million Lives tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de tres millones de personas en cinco años usando la teleasistencia”, concluyó.

Fernández-Lasquetty se mostró de acuerdo en que los sistemas públicos de salud del Reino Unido y de España son excelentes. Sin embargo, dijo, en nuestro caso cuesta “mucho dinero” mantenerlo. “Sostener nuestro sistema requiere elevadas cantidades, las cuales salen íntegramente del bolsillo del contribuyente”. “El problema -afirmó - es que estos bolsillos están cada vez más vacíos debido a la crisis económica”. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid aseguró que un sistema financiado solamente con impuestos depende de la evolución de la economía, lo cual lo hace muy vulnerable. En su opinión, los recientes cambios y privatizaciones propuestos en la sanidad española están favoreciendo no solo un gran ahorro de costes, sino también la consecución de la ansiada sostenibilidad de la estructura.

Por su parte, John Turner resaltó dos fechas clave para la sanidad escocesa. En primer lugar, 2015, año límite para cumplir el objetivo de mejorar las condiciones de atención para 10.000 pacientes y para diseñar mejoras y avances tecnológicos en el tratamiento de otros 55.000 en el marco del plan Living IT Up. En segundo lugar, 2020, límite para llevar a cabo una reforma del sector sanitario público, descentralizar poderes y avanzar en investigación y desarrollo mediante una mayor inversión en el sector.

El representante de Irlanda del Norte, Edwin Poots, destacó de su país una diferencia fundamental en comparación con los casos anteriores: la juventud de sus habitantes (se trata de la población más joven del Reino Unido), que sin embargo experimentará un cambio importante. Según dijo, en los próximos 15 años la población de más de 65 años se va a multiplicar por dos.

Esto, lógicamente, implica un mayor número de enfermedades y patologías. Y si bien el gasto anual en la atención a este sector de población es de unos 6.000 euros per cápita, “hay que hacer cambios”. Es por ello que Irlanda del Norte ha introducido las llamadas redes colaborativas multisectoriales, que permiten maximizar el servicio de sus profesionales, dar a los pacientes una atención más próxima a su domicilio y reducir el número de visitas innecesarias al hospital. Por otro lado, Poots aseguró que “el incremento del uso de la teleasistencia en Irlanda ha permitido una atención más eficaz e intervenciones precoces a los pacientes que lo han necesitado”.

En el acto también intervinieron representantes de Castilla-La Mancha, Andalucía, País Vasco, Galicia, y del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Publicado 11 June 2013
Última actualización de 20 June 2013 + show all updates
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