Discurso

Celebración del 80 aniversario de Canning House: discurso de apertura de David Rutley

El Ministro para las Américas y el Caribe, David Rutley, pronunció un discurso en Canning House para conmemorar los 80 años de su trabajo en construir relaciones entre el Reino Unido, América Latina y la península ibérica.

David Rutley MP

Gracias Jeremy. Es un gran honor para mí estar aquí esta noche mientras ustedes celebran y reflexionan sobre el notable trabajo de Canning House y todo lo que ha logrado durante los últimos 80 años, mientras miramos hacia el futuro.

¿Puedo comenzar dando un gran “gracias” a Canning House –particularmente a Jeremy Browne y su equipo– por reunirnos esta noche? Y, en esta celebración del 80º aniversario, sé que todas y todos querrán unirse a mí para decir “bien hecho”.

Sé cuánto esperaba James Cleverly estar aquí esta noche, más aún después de su estancia en Brasil, Chile y Colombia en mayo. ¡Solo diré que una constante en política es que las circunstancias cambian!

Y David Cameron me ha pedido que les diga que lamenta no poder venir esta noche.

En mis 13 meses como Ministro para América Latina, he viajado a la región 16 veces y visitado 25 países de las Américas. Todo lo que he hecho y visto ha reforzado aún más mis puntos de vista no sólo sobre la extraordinaria gente y el potencial de la región, sino también sobre la importancia que para nosotros aquí, en el Reino Unido, tienen estas relaciones, de cara al futuro.

Han pasado doscientos años desde que veteranos y veteranas del Reino Unido se ofrecieron voluntariamente para ayudar a los pueblos de América Latina en sus luchas por la independencia.

El gran George Canning, quien da nombre a Canning House, jugó un papel decisivo en la configuración de nuestro reconocimiento diplomático y apoyo económico a las jóvenes naciones que surgieron en esa época.

Nuestras primeras relaciones se caracterizaron por un espíritu pionero. Sabiendo lo mucho que importan hoy nuestras relaciones con casi todos los países de América Latina, necesitamos ese mismo espíritu, tanto ahora como entonces.

En esta nueva y turbulenta era de competencia geopolítica, en el Reino Unido debemos mantenernos cerca de nuestros viejos amigos y ofrecerles la asociación que necesitan para prosperar.

Las amenazas y los desafíos son muy reales.

“Russia Today”, “Sputnik” y similares están ampliando su contenido en español y su alcance.

China está dispuesta a explotar su peso económico para impulsar valores muy diferentes a los que compartimos en el Reino Unido, Europa y América Latina.

Pero no tengo ninguna duda de que, trabajando en conjunto, nuestros valores compartidos prevalecerán, precisamente porque los valores y libertades que defendemos son decentes y se basan en principios. Son los que la gente de todo el mundo merece.

Este Gobierno está decidido a ser constante en nuestra oferta de asociación con América Latina.

Tenemos el compromiso de renovarla constantemente, como una asociación fundada en valores compartidos de democracia, derechos humanos y autodeterminación; y en el interés y la confianza mutuos.

Nuestra ambición debe estar impulsada por un deseo compartido de actuar, ayudar a desarrollar capacidades y marcar realmente una diferencia.

Por supuesto, esto es fácil de decir, pero más difícil de cumplir.

Estoy orgulloso de lo mucho que hemos logrado desde que nuestro Exsecretario de Relaciones Exteriores, James Cleverly, visitó Chile en mayo de este año y reveló la ambición del Reino Unido para las relaciones futuras con la región.

En las Naciones Unidas, hemos votado juntos desde posiciones de principio sobre resoluciones que van al corazón de algunos de los mayores desafíos del mundo actual.

Me sentí orgulloso del trabajo del Reino Unido en el Consejo de Seguridad en una resolución que amplía el mandato de la Misión de Verificación de Colombia, cuyo trabajo es tan importante para apoyar su proceso de paz.

Y el mes pasado firmamos un acuerdo de asociación renovado con Chile en la Antártida, una región del mundo donde necesitamos que continúe la cooperación internacional.

Hemos firmado una “Asociación para el Crecimiento Verde e Inclusivo” con Brasil y hemos mantenido diálogos comerciales bilaterales con Chile, Colombia y Perú. El mes pasado tuvimos ministros de seis países centroamericanos en Londres para el primer Consejo Ministerial del acuerdo comercial entre el Reino Unido y Centroamérica. También hemos avanzado en los pilares políticos y de cooperación de nuestro Acuerdo de Asociación con ellos.

La adhesión del Reino Unido al TIPAT sienta las bases para vínculos comerciales y de inversión más profundos con varios socios latinoamericanos.

La asistencia técnica experta que hemos brindado ha ayudado a Panamá a lograr su objetivo de salir de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional.

Estamos trabajando con los países del Triángulo del Litio: Argentina, Chile y Bolivia. Reconociendo la importancia vital de los minerales críticos de América Latina para la transición global hacia una economía verde.

En cuanto a la protección del medio ambiente, los países latinoamericanos serán los grandes beneficiarios de la contribución de dos mil millones de dólares del Reino Unido, anunciada en septiembre por el Primer Ministro, al Fondo Verde para el Clima, nuestro mayor compromiso de financiación climática.

Con la ayuda del British Council, también hemos estado trabajando en el frente educativo. Aprender inglés no es sólo una rica fuente de buena voluntad, sino que abre puertas a millones de personas a oportunidades profesionales en ciencia y tecnología.

El Programa de Movilidad Juvenil que hemos acordado con Uruguay permitirá a jóvenes de ese país pasar dos años en el Reino Unido. Esto fortalecerá aún más los lazos “de pueblo a pueblo” que son tan vitales para desarrollar nuestras asociaciones.

Ayer, el electorado en Argentina eligió a su nuevo Presidente: mis felicitaciones al Presidente electo Milei. Asumirá el cargo en un momento emocionante y desafiante.

La nuestra es una amistad antigua y cercana, pero se ha visto herida en los últimos años.

Como todos ustedes saben, seremos constantes en nuestro apoyo a las y los habitantes de las Islas Falkland, en nuestro apoyo a sus libertades y sus derechos, en particular el derecho a la libre determinación.

Con la elección de Javier Milei tenemos la oportunidad de hacer avanzar nuestra asociación y trabajar juntos en los desafíos globales que ambos enfrentamos.

Hay muchas cosas aquí de las que podemos enorgullecernos esta noche.

Pero queremos ver más en los años venideros.

En particular, queremos que América Latina tenga una voz más fuerte dentro del orden internacional.

Dos siglos después de que Canning predijera la creciente influencia de estas jóvenes naciones en el mundo, tenemos un papel que desempeñar para garantizar que sus voces sean escuchadas.

Por lo tanto, el Reino Unido ha dejado absolutamente claro nuestro apoyo a que Brasil sea miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Esperamos con ansias que el próximo año Brasil presida el G20 a partir del próximo mes. También esperamos con ansias que en 2025 Belém sea sede de la COP30: una “primicia” muy apropiada para una ciudad de la región amazónica.

En conjunto necesitamos avanzar en la reforma de las “instituciones financieras internacionales” y los impuestos internacionales.

Habrán visto que estamos trabajando arduamente para ampliar el debate global sobre la IA, asegurándonos de que la regulación de esta increíble tecnología refleje nuestros valores y las opiniones de los países y regiones de todo el mundo.

Mientras apoyamos la voz de América Latina en el escenario mundial, también estamos trabajando para ayudar a toda la gente latinoamericana a tener una voz en casa.

Los derechos de las mujeres y las niñas en todas partes nos importan. Las voces de las mujeres en gran parte de América Latina ya son fuertes. Me siento alentado por el número récord de mujeres parlamentarias en las legislaturas latinoamericanas.

Estamos trabajando para que se aborde la violación de los derechos de las mujeres y las niñas, incluso a través de nuestra reciente contribución al programa de la Organización de Estados Americanos que aborda la violencia sexual contra las mujeres y las niñas migrantes.

Estoy seguro de que cada uno de ustedes habrá dedicado tiempo a pensar y hablar sobre la inestabilidad y las dificultades que enfrentamos hoy en el ámbito internacional. Cualquiera que sea la capacidad que tengamos aquí esta noche, compartiremos la sensación de que el mundo está cada vez más conectado, de que lo que está sucediendo lejos está teniendo consecuencias directas para nosotros, nuestras familias y nuestras empresas. La necesidad de que los socios internacionales trabajen juntos es más grande que nunca.

Mientras miro en retrospectiva, encuentro útil pensar en lo que estamos trabajando para hacer en y con América Latina, ahora y en un futuro, en cuatro pilares estratégicos: valores, acción climática, comercio, y seguridad y defensa. Cada pilar apoya a los demás.

En primer lugar, nuestros valores nos convierten en lo que somos: democracias comprometidas con los derechos y las libertades, el libre comercio, el Estado de derecho y los principios internacionales. Y son estos mismos valores los que estamos viendo atacados por actores estatales cuyos intereses propios no son atendidos por la democracia, la libertad de expresión o los tribunales independientes.

En segundo lugar, el clima. La biodiversidad de América Latina hace que la región sea extraordinaria. Necesitamos que se proteja esa biodiversidad y que se apoye a los pueblos que la protegen. Es crucial que pongamos el apoyo a la conservación marina y la protección del Amazonas al frente de nuestras agendas. El éxito es clave para alcanzar los objetivos climáticos globales que todos necesitamos: en el Reino Unido, América Latina y en todo el mundo. El clima es una gran prioridad.

En tercer lugar, el comercio. Hoy necesitamos que las cadenas de suministro globales sean más resilientes y seguras. Como Reino Unido, estamos decididos a trabajar con socios latinos para diversificar nuestro comercio y el suyo y crear condiciones que fomenten nuevas y mayores inversiones. Hay mucho potencial para hacer más.

Y nuestro cuarto pilar, la seguridad. Comenté que, dondequiera que estemos en el mundo, nos afecta cada vez más lo que sucede en otros lugares, a menudo lejanos. Esta conectividad no hará más que aumentar, incluso en áreas como seguridad, crimen organizado, drogas o migración ilegal. Necesitamos que nuestras amistades estén a salvo de la amenaza del crimen organizado y eso nos ayudará a mantener nuestras calles libres de la plaga de las drogas. Somos más fuertes cuando luchamos juntos contra estas amenazas.

En el Reino Unido, centraremos nuestros esfuerzos en mantener y fortalecer un conjunto de relaciones confiables, basadas en valores compartidos, que generen oportunidades y entreguen valor, para nosotros y para América Latina.

Queremos y necesitamos ser un socio de elección donde tengamos ventajas o intereses genuinos. Sabemos que necesitaremos invertir y trabajar con usted para lograrlo.

Cada uno de los papeles que desempeñan (como empresas, universidades, grupos de expertos, representantes de otros gobiernos, como amigos y partes interesadas en la relación del Reino Unido con América Latina) ayudará a determinar qué tanto éxito podemos tener.

El trabajo que están realizando para acercar al Reino Unido a América Latina y para informar, alentar y apoyar estas importantes relaciones es invaluable.

Damas y caballeros, concluyo donde inicié. América Latina y el Reino Unido han sido amigos durante 200 años. Nuestra amistad es importante y, al observar el panorama geopolítico, debe seguir siendo más importante que nunca.

Gracias.

Publicado 20 November 2023